La Bitácora de Viaje es un espacio donde hablamos de arte, creatividad y espiritualidad. Donde amamos caminar, y observarnos en el paisaje. Somos poetas viajeros, que reflexionan al andar por los senderos de la vida, del viaje de la montaña. Peregrinos en ruta. Observadores reflexivos innatos. Si eres parte de esta tribu, te invito a suscribirte.
06.12.24. 8:33am
Hoy tengo una sesión de producción de contenido más tarde, aún no me toca cambiarme así que he decidido tomar mi desayuno mientras te escribo esta carta.
Hace tiempo que no me doy el tiempo de hacerlo. He estado pensando en justamente eso: el tiempo. Cómo lo manejamos, y cómo lo perdemos.
Decir que no tengo tiempo para escribir es una rotunda mentira. Porque tiempo tengo, solo que no había notado en donde lo estaba invirtiendo más allá de mis pendientes.
Ayer noté que hace meses me he dejado engatusar por ese amigo que todos tenemos en la mano, y ese amigo desde el cual probablemente me estás leyendo.
El celular es una gran herramienta, pero hay un agujero negro que hace que las horas parezcan minutos y te abruma con mensajes que no salen de tu interior, al contrario, son estímulos constantes, palabras, sueños, viajes, proyectos - lo que sea- ajenos. Tenemos muy de cerca las vidas de personas que no están en nuestro entorno inmediato, y si bien es algo mágico, dios, no dejo de batallar contra ello. Porque me distrae. Porque me hipnotiza. Porque me divierte.
Sí, te hablo a ti Instagram querido, y a tu primo que detestas, Tiktok, también. Hay mucha inspiración en ambas redes, hay proyectos, talleres, anuncios de exposiciones, de convocatorias para artistas, y proyectos de artistas realmente valiosos que son compartidos en estos espacios digitales.
Lamento decirte que aún no he logrado el balance entre consumir y crear arte. Si consumo, es lo único que hago, y me paralizo y me olvido del mensaje que quiere salir desde adentro. Y cuando estoy creando, me desconecto por completo, y no comparto y me alejo de todo tipo de pantalla.
Viene a mi mente el horario que hacía de pequeña, cuando los aparatos electrónicos se apagaban y se prendían, y no estaban constantemente en la palma de nuestra mano. A las 6 de la tarde, después de la tarea y el lonche, teníamos permitida 1 hora de televisión, como descanso y premio por haber cumplido con los deberes de la escuela.
Quizás deba volver a esa rigidez antes rechazada. Rodaba los ojos cada vez que, apenas terminaba el año escolar, mi madre nos exigía armar nuestro horario de verano, donde incluiríamos solo 1 hora de televisión al día, después de nuestros talleres de verano y las manualidades que ella nos enseñaba para mantenernos distraídos por las tardes.
Sonrío con nostalgia. Mi mamá es profesora pero jamás nos enseñó de manera oficial, no estaba permitido. Aún así, por un par de veranos, jugábamos a la escuelita, y ella nos enseñaba distintas técnicas de arte. Una en específico aparece en mi mente.
Engrudo, periódico, un globo. 3 días para que seque y que nazca una máscara. Cada mañana revisaba si ya había secado la última capa para empezar a pintar.
He pensando mucho en eso: la disciplina para crear. Un horario. Quizás es hora de solo permitirme 1 hora de celular y doomscrolling al día. Y después, retomar el proyecto que anda secando al lado de la ventana.
Bitácora de viaje
Así es, te comparto esta etapa en mi proceso: incorporar la disciplina y el orden es una de mis metas del 2025. Otro tip que estoy aplicando, es empezar a accionar en las metas del siguiente año, desde ahora, desde diciembre. Le quita el peso a Enero, y te hace enfrentarte a los primeros retos (que siempre aparecen) desde ya, sin presión, sin apuro. Leo de muchos artistas y creadores que la disciplina, más que rigidez, te otorga libertad, y creo que es el momento de hacerla parte del proceso. Constancia. Compromiso. Igual, yo soy bastante permisiva conmigo misma, asi que si bien apunto a la Luna, sé que no siempre se puede cumplir, y está bien. No hay culpa. No hay presión. La búsqueda de disciplina, espero, no se convierta en autoexigencia. Pues me gusta crear de manera suave, no desde la obligación, pero quizás es lo que necesito. Seguimos caminando!
A mí me gusta hacer muchas cosas: leer, estudiar, trabajar, entrenar, limpiar, aprender, socializar, etc. Pero vivo constantemente organizando mi agenda, poniéndome metas, "mejorando" mis sistemas (mi psico me dijo que no tengo nada qué mejorar porque ya funciona xd), y coño que es bien difícil. El celular me consume y es mi herramienta.
Pero acá vamos, creo que mientras más sencillo y simple sea todo, mejor. Menos estímulos, más enfoque jejej. Suerte Gabiiiii <3 tú puedes, nosotros podemos.
Hola, Gabriela, creo que el tema de la disciplina para crear es muy importante. Al menos en mi caso, tener una rutina, un horario para cada cosa me ha ayudado a ser productiva, pero me pongo horarios cortos xq me distraigo y canso con facilidad. Lo bonito de la rutina es que también se puede romper si es necesario, no es tan rígida. Aunque al principio hay que seguir los pasos lo mejor posible, en lo que se normaliza. Espero que logres tus objetivos, un abrazo 🤗