21 de Abril. 5pm
He habitado un oscuro pasadizo sin luz ni final. Veo puertas, posibilidades, pero la oscuridad me aterra y el miedo me ciega. El salvavidas vuelve a ser un lápiz y un papel, desde el que dibujo el mapa, y escribo lo que siento. No me veo, no me escucho. Caminar intranquila.
Algo le hizo hueco a mi barco y el agua turbia empezó a entrar. Estoy cansada, no me levanto para repararlo. Me hundo. Hasta el fondo. ¿Qué ha pasado que el miedo me ha visitado? Ya van varios días y no logro encontrar la salida. ¿Es la incertidumbre? ¿Es el bloqueo? ¿Son los pendientes? ¿Qué debo hacer para recuperar mi paz?
Perdonarme. Aceptarme nerviosa y con miedo. Presentarme a trabajar, sin inspiración y ver que ella hable a través de mi. Inspiración, ¿qué está pasando?
Me cuesta escribir cada palabra. Intento detectar hacia donde ir, hacia donde llevarte. Son las 5 de la tarde y no he salido hace días de casa. Me amanecí trabajando hace dos días y quizás aún no me recupero. Ya no tengo 15, ya no puedo desvelarme y tener energía la mañana siguiente. Por trabajar dejé de accionar en mis proyectos, y quizás eso es lo que mas me ha bloqueado: los pendientes acumulados.
Cuando me paralizo, escribir sobre el bloqueo me ayuda a seguir, a respirar un poco al escribir. Porque verás, escribir para mi ya no es un pequeño hobbie. Es terapia, es respiro, es calma, es balance; es la gran base de mis días. Ayer no escribí mis páginas matutinas y ha sido de los días más retadores en mucho tiempo. Julia Cameron tenía razón al llamarles oración.
Es a la diosa del arte y la escritura a quien le rezo al presentarme. Paz, perspectiva, enfoque, sabiduría. Ella sabe más que yo, soy un simple canal y permito que ella me posea.
Debo confesar que de todas maneras, esta mentalidad de “ser un canal” me asusta, al menos por esta semana. ¿A dónde me llevas? Por un tiempo pensé que me había amistado con la incertidumbre. Pero ayer, observando el cielo, me vi en el: el color entre el día y la noche es incierto. Entre el azul de la noche y el amarillo del día: gris. Entre un punto y otro: gris.
Quizás eso es la incertidumbre: el color necesario que te lleva de una tonalidad a la otra. Al menos, eso pensaba mientras caminaba abatida: nada de lo que hago tiene éxito, pensaba.
Veo a mis pares y tienen fiestas, viajes, seguidores, amigos y salidas. Y me confundo, y me olvido. Ya no sé a donde me dirijo, mi propia visión de éxito proyectada en el otro me ciega del presente, de estar caminando hacia esa misma visión, que aún no habito. Estoy caminando, pero lo olvido y no respiro.
Olvido que intentarlo ya es un éxito, cuando mi anterior mentalidad era la de dejar que todo pase, que me inviten, que me llamen, estar a la deriva de la intención de otras personas. Olvido que hay momento para todo, olvido que tengo amigos hermosos, olvido que ya he viajado, pero que hoy es momento de construir. Olvido todo lo que sí tengo. Y por eso andaba infeliz por la vida. Olvido que la incertidumbre aparece en caminos sin transitar. Olvido que la existencia misma es incertidumbre.
La acción es lo que mueve tus aguas y lo que te acerca a tus metas. Ser pasivo no lo es. Al menos eso me repito. Pero entro en una nueva contradicción: la de estar abierta a las posibilidades, decir que sí a las oportunidades y dejar que la vida me muestre por dónde ir. Ambas ideas, contradictorias, habitan en mi.
Hoy no te traigo certezas, pero te aseguro que no saber también es parte del camino.
Aún hay luz, son las 5:55 de la tarde, justo mientras escribo estas palabras y reviso el reloj. Te veo, me veo acompañada. Aún hay luz pero los grillos ya empiezan a ensayar su parte, su canto. Se acerca la noche, ahora que es otoño y oscurece más temprano.
Salí a caminar, como parte de mi medicina anti bloqueos, y pude observar como incluso la luna brilla en el centro de un cielo gris. Parte de esta medicina incluye:
Cerrar las redes sociales - no ver la vida de otros para volver a la propia
Escribir flujo de conciencia - soltar la mano sin pensar en si esta bien o esta mal lo que escribo
Salir a pasear en la naturaleza - sin celular, solo bloc de notas y lapicero
Escribir poesía, ensayos, monólogos - sobre el mismo bloqueo, o la emoción que esté inundando mi sentir
Después de alquimizar el bloqueo, la incertidumbre y el sentir, vuelvo a respirar. La calma vuelve, y toca descansar. Estoy contenta con la vida que estoy construyendo y el camino que transito. El barco se hundía y en la desesperación olvidé que también sé nadar.
Bitácora de Viaje
Espero que si alguna se sentía insegura, sepa que es normal, está bien no saber. Te mando un abrazo fuerteeeeeeee! Hoy no hay fotos, me nació pintarles paisajes con palabras. Amor, compasión y paciencia para cada uno de nuestros procesos 🤍
Qué hermoso 🥹💖🌸🍃! Gracias por compartirte!
Contigo desde el corazón. Hermoso lo q has escrito, muy cierto y muy verdad. Dicen que “hay un tiempo para cada cosa”, tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar (Eclesiastes 3:4), quizás estés a medio camino entre ambos, pero tus reflexiones muestran que lo estas haciendo muy bien”
Hurra por ese salir a pasear sin móvil, solo cuaderno y lapicero..👏👏👏