25.02.25 - 12:13pm
En toalla te escribo mi deseo de no salir de este estado: de una desnudez de mente, donde me he sido honesta y por fin he admitido que no quiero salir de este estado. No quiero salir del verso y observar la realidad con crudeza. Quizás es un autoengaño, pero entre el viento y el sol, danza la canción: la veo en el medio y no me permite ver con objetividad.
Ojos sensibles, llenos de poesía. Aquí me quiero quedar. Aquí me gusta nadar.
La poesía es política, quizá un escape a la dureza de un sistema que reprime el sentir; quizás resiste en la suavidad del golpe de la palabra.
Solo sentí que el observar y sentir es mi hogar y hace tiempo que no venía a visitar. Palabras sin sentido que juntas tienen nombre de canción.
Ha surgido de mi una rápida inspiración: tras ponerme a jugar por un momento. Estaba bloqueada estos días, dudando de mi creatividad. Dudando de mi capacidad de innovar y de mantenerme creando todo el tiempo.
Cuando no creamos la depresión nos respira en la nuca; como creativos, tenemos que cumplirnos. Tenemos que jugar un rato. Tenemos que crear. Es imperativo soltar las responsabilidades al menos 30 minutos y ponerte a escribir, dibujar, pintar, aquella obra que está en tu cabeza hace meses. Eso que observas, eso que visualizas y que quema dentro de ti. Hazlo. No dudes más. Manda a la mierda toda responsabilidad adulta por al menos 15 minutos al día.
Agarra ese lápiz, agarra ese control, edita el video, canta la canción. Escribe esos versos que te visitan mientras te bañas, y acciona en ese proyecto que hace mover tu corazón. Incluso dando pequeños pasos: débiles y temerosos - incluso así - el progreso será inevitable. Y recuperarás tu brillo y las ganas de vivir.
Y las palabras saldrán vomitadas de tus dedos, y las imágenes que crearás serán eternas porque las habrás traído a la realidad. Juega un rato, que importa si te gritan. “Me distraje” puedes decir, aunque algo más preciso sería: “me estoy divirtiendo, espérame un ratito”.
Voy a crear un rato y vuelvo.
poetaviajera
Bitácora de Viaje
Ay mi gente latino, realmente una mente creativa sin crear es un martirio para quien lo padece. Y solamente se trata de elegirte por un momento. No tienes que renunciar, no tienes que tirar todo a la mierda: solo tienes que respetar tu deseo de crear en libertad, al menos un ratito.
Ayer estuve editando unos clips que hace tiempo quería subir, y entre todo lo que quiero seguir creando, explorar la edición como herramienta para la expresión es algo que me perseguía por las noches. Jamás he sido editora pero quiero crear videos más artísticos, menos comerciales. Y sentía que no podía porque no sabía hacerlo. Tres doritos, un par de tutoriales de youtube, pruebas y errores después; edité un video con el que terminé satisfecha. Y así, se desbloqueó la voz. Y amé el resultado y amé nadar entre versos e imágenes en movimiento.
Así nace esta carta: animándote a que hagas eso que quieres hacer, por tu bien, para no morir por dentro. Hazlo, por ti y por nadie más. Porque lo vales, y mereces ser feliz en este tiempo que tienes. Escuchaba a María Bottle hablar de este tema: cuando procrastinamos y no nos cumplimos, nuestra autoestima baja. Así que para amarte, tienes que seguir creando. Jugando. Que sea divertido, no perfecto.
Pero amo leerles, ¿qué tal les trata finales de febrero? ¿Cómo van esas energías creativas? Ya se acaba el segundo mes del año y no lo puedo creer. Aún batallo con el tiempo, no somos tan amigos -aún-.
PD: continuando con el deseo de seguir creando: estoy retomando el podcast, asi que atentiiii
Gracias por el recordatorio! Lo necesitaba ❤️
Bonito leerte, te siento Gaby! 🤍