17 de Junio. 5pm
Hace dos semanas que no me siento a escribir desde el teclado. La semana pasada, escribí la carta a mano, y como salió sol, pensé: en los días de invierno, donde bajo la sombra hace frío pero bajo el sol te calientas, buscar activamente el lado soleado de la acera me recuerda cómo debemos buscar activamente la felicidad, porque no la veremos si no la buscamos.
Hay semanas más difíciles que otras. Aunque todas tienen 7 días, hay días más largos que otros. Pienso en que la cantidad de actividades que logras calzar en tu itinerario, determinará la extensión de tus días.
Hace mucho que mis días no estaban tan llenos, y eso lo considero una bendición.
Ayer, en el día del padre, le comentaba a la familia que le pedí al Universo por trabajo. Porque hace tiempo que ando creando de manera independiente y si bien han llegado proyectos, han sido esporádicos y lejanos entre sí: épocas de trabajo y tiempos de vacío. Días tranquilos, lentos y cortos. Despertarse a las 11 de la mañana y que no suceda nada porque no existían demasiados pendientes.
El Universo te escucha, pídele que te ayude. A mi me ayudó, y todas estas semanas no he tenido espacios de calma, pero sí mucho movimiento que también estaba anhelando hace un tiempo. Y aunque quería movimiento, la escritura se escapa cuando los pendientes son extensos. Tuve sesiones, reuniones para nuevos proyectos, y el Sábado dirigí por primera vez un Taller de Escritura Creativa. Preparé unos fanzines con poemas y me preparé también.
Todo salió hermoso, y ese es el movimiento que buscaba: ese que te lleva a conectar con más personas que resuenan contigo. Estoy retomando el diseño de marcas, y que mejor forma que de la mano de una psicóloga que busca emprender. Conectamos mucho desde la propuesta hasta en la estética: ambas encontramos paz en la naturaleza. Este proyecto me tiene emocionada.
En el almuerzo de ayer, entre carnes y vinos, pacman y charlas, mi papá me deseó muchos éxitos en mis “empresas”. Me hizo feliz. Siento que hace tiempo buscaba que mi familia entienda lo que estoy construyendo. Y no he parado de construir en estos meses. Cuando nos atrevemos a materializar nuestras ideas, nuestro contexto nos empieza a ver con otros ojos. No hay sensación más bonita que lo que llevas dentro, pueda ser visto por quienes más amas.
Encarnar nuestros sueños requiere de proactividad creativa. Ser feliz, vivir de lo que te apasiona, o vivir tus sueños, requiere que tomes acción. Sin pedir permiso ni esperar demasiado. Es una elección. Es elegir caminar del lado soleado de la calle.
Es buscar la calidez. Es buscar las soluciones. Es buscar la inspiración. Es buscar la motivación. Siento que solita no llega. Si me dejo a la deriva estaría durmiendo todo el día, o quizás me mantendría en un trabajo que me da igual. Si me dejo a la deriva, las ideas se podrían escapar y yo no haría nada para retenerlas, y mucho menos accionarlas. Si me dejo a la deriva, rápidamente puedo caer en la distracción, en el entretenimiento y en el “dejar que la vida pase”.
Si bien no todo lo controlamos, hay mucho que sí esta en nuestras manos, y es ahí donde tenemos que actuar. Dar los pasos necesarios para encontrarnos con esos sueños que nos están esperando. Porque te juro que no llegan solos. Incluso trabajar la mente en la paciencia, o en la aceptación del proceso es una elección.
Hoy hace más frío de lo normal. Elegí hace unos días renovar mi closet para que las prendas que me abrigan, a la vez, me inspiren y reflejen mi personalidad. Con una chompa de Cusco que no compre en Cusco, te escribo esta carta. Abriga muchísimo y es colorida: esta temporada decidí apuntar a prendas que le agreguen color a mis días, pues Lima la gris, es pues, Lima la gris. Personalmente amo la ropa de segunda mano, te recomiendo buscar por ahí. A veces incluso sueño con las aventuras que tuvo esta chompa antes de llegar a mi.
Tu cotidiano puede ser un juego, un experimento, un espacio lleno de inspiración, si así lo decides. Tu ropa, tu comida, tu rutina: ¿qué podemos hacer hoy para estar un poquito más contentas? ¿un poquito más inspiradas? ¿un pasito más cerca de esa vida que soñamos?
Te quiero!
Gaby




Bitácora de Viaje
Extrañé mucho sentarme a escribir la carta del lunes. Sigo buscando el balance entre el movimiento y la calma. Hoy pensaba: darle espacio a ambos dentro de mi rutina diaria. Veremos. Porque también pienso: hay épocas y épocas, así que si hay días que una no puede escribir, no pasa nada. La escritura espera, y la vida inspira.
¿Cómo va su Junio?! Va siendo un mes de muchísimo movimiento. Las leo💌
Qué bonita entrada, Gaby!! Te siento muy cerquita aunque hay cientos de kilómetros entre nosotras. Te entiendo perfecto con la búsqueda de movimiento, me alegra que tus días estén llenos de tanta energía y "pendientes", que al final alimentan eso que eres y que compartes con nosotros. Y qué bonito también que tu familia observe y aprecie lo que haces, siempre hace bien y da más luz. Te mando muchos saludos y acá estaremos cuando haya nueva escritura, que si no, no pasa nada, la vida es y se entiende.
Gracias por tu reflexión...hace días que no escribo tampoco, pero no por esa calma obligada, sino por el agobio de cuidar a mis viejos que llevan la testarudez de niños de dos años. Sin embargo, yo también soy algo testaruda y busco lo que quiero, lo que me llena de felicidad, a las 5 de la mañana, con mi café, mi cuaderno y el silencio de la casa. Como decimos en mi país: "Pa'lante es pa'llá"...
Abracitos desde Canadá. 🥰