Las consecuencias de atreverse

Al fin soy y no sueño ser. Reflexiones sobre el propósito, tu naturaleza, la espiritualidad y el camino del artista.

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La Bitácora de Viaje es un espacio donde hablamos de arte, creatividad y espiritualidad. Donde amamos caminar, y observarnos en el paisaje. Somos poetas viajeros, que reflexionan al andar por los senderos de la vida, del viaje de la montaña. Peregrinos en ruta. Observadores innatos. Si eres parte de esta tribu, te invito a suscribirte.

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@poetaviajera

En algún momento de Octubre, en algún momento de la tarde.

Te escribo ya hace un tiempo.
Pero a la vez, hace un tiempo que no he enviado las cartas.
Te escribo todos los días,
pero no lo envío.
Grabo contenido,
pero no lo subo.
Hay ganas de compartir, pero
que es eso que se interpone entre una idea y un lector?

Y es que siento que perdí por un momento mi voz, por que no sé quien era. 

Te comentaba en otra carta, que me estoy asentando en una nueva vida.

Y realmente se siente como tal.

Se me había llenado la memoria del celular, que ya hace unos días me viene avisando una notificación molesta. Pero hoy, no pude hacer más, hasta entrar a mi carrete y eliminar las fotos de inicio de año.

Scrolleo en la pantalla hasta llegar al inicio. Hasta arriba, tengo las fotos imborrables: infancia, memorias estrella, algunas fotos con amigas y otras con mi ex. Tengo desde esa época, 2018. Algunas las guardo. Pero no, tengo que borrar las fotos de inicio de año que no me funcionan. 

Abril.

Y me veo escribiendo las portadas de los círculos de escritura, y me veo imprimiendo tarjetas, y me veo avanzando valientemente en este camino: cuando nadie me leía. En marzo aún no le iba bien a 1 solo video. Y fue el video del círculo de escritura -mi primer círculo presencial de escritura- el que me presentó a nuevas personitas y nuevos lectores.

En el taller escribimos sobre la naturaleza y el clima, y qué emociones o memorias nos despierta. Fue realmente hermoso poder compartir con almas de escritoras, y especialmente mujeres valientes de verse y aún más, de escribirse. 

Llevo ese día en mi corazón, pero algo pasó ese día. 

Una meta lejana se volvió realidad. Después de esto, creo que aún no he llegado a dimensionar hacia donde puedo ir. Hacia donde me llevará este gran efecto mariposa que he generado al traer a la realidad una idea que hace años veía tan lejana. El haber actuado con intención.

Una loca idea que no me deja desde los 15 años quizás. No sé exactamente, pero han sido años de escribir en libretas y no compartirlo. Y algo pasó cuando empecé a compartir, y a crear, y a generar estos espacios creativos. Magia, pura, querida. 

Eso pasó. Magia, pura, bonita, alineación.

¿Me creerías si te digo que antes de iniciar poetaviajera casi nunca veía números ángeles? 

Te lo juro. Quizás un 11:11 por ahí, pero nada más. Hoy por hoy los veo a diario y hay días tan hermosos que los veo todo el tiempo! Es el universo indicándote que estás alineado con tu propósito; que el propósito va mucho más allá de tu profesión, va de tu esencia y un camino que quizás creas o no, ha sido puesto para ti.

Sí, yo creo en eso. Creo que tenemos un camino, porque cuando te alejas del sendero, diseñado para ti; cuando te alejas, lo puedes sentir en cada rincón de tu ser: rincones físicos como en el cuerpo, y rincones mentales. Porque la vida deja de tener sentido. No hay un porqué que nos motive los suficiente a enfrentar esta realidad. Una realidad sumamente hostil si no trabajas tu mundo interno también. Nada tiene sentido y somos una mera casualidad.

Pero con un propósito, el universo y la vida cobran sentido. La creatividad es vida, es la energía del universo. Cuando nos creamos desde lo que nos nace hacer, desde ese instinto natural, es cuando conectamos con la vida del universo.

Estamos en sintonía. Ese propósito se encuentra dentro de ti. Por eso siempre hablo de observarnos. Vernos para entendernos, ver qué viene de adentro y qué viene de afuera, qué limitantes debemos superar para alcanzar esa meta, ese sueño que hierve desde el centro de tu corazón. 

Y paradójicamente, ese propósito, tu lo creas. Se trata de escuchar lo que realmente quieres hacer.

No sé si llegan a tener algo de sentido todas estas palabras que te escribo.

Pero andaba agradeciéndole al sol: literalmente al sol. Agarré una silla que tengo en mi habitación y la coloqué debajo del enorme y sagrado rayo de sol que entra por mi ventana. Hoy las nubes corren, así que el viene y va. Justo ahora, mientras te escribo: te saluda. Las nubes avanzan y él brilla.

El sol es mi dios. Es una confesión que tengo que hacerte. Le hablo, le agradezco, bajo sus tentáculos de luz, le hablo al universo y le pido que me ilumine y me acompañe. Que me guíe. 

Y mientras te escribo te saluda, solo es otra señal de que el universo escucha. El universo natural. El viento. Justo ahora: ruge. 

Quiero escribirte sobre el mes de Octubre aquí en Lima. Viento. Sol. Cielos celestes. Aire fresco. Caliente en el sol, helado en la sombra. Y hay días en los que corre mucho viento, como hoy, que te ando escribiendo. 

He vivido coincidencias tan locas que yo solo agradezco al universo y a la vida. Hace tiempo no me sentía tan a gusto. Y solo puedo agradecerle a la creatividad, al universo, porque te responde. Tú pide, y se te dará.

Camino a ciegas guiada por la voz del universo
que los árboles el viento el sol las nubes me susurran. 

En fin, te estaba hablando sobre Abril, y como TODO ha cambiado en mi vida. En marzo recién estaba empezando a fotografiar mis primeras sesiones de retratos de mascotas, de cumpleaños, de eventos, de arquitectura. Estaba creando contenido de fotografía porque si bien ya había tomado fotos antes, habían sido a gente conocida, pero ahora necesitaba más y nuevos clientes.

Por primera vez, me estoy asentando en mi nueva vida: una vida como fotógrafa, diseñadora, artista, creativa. Escritora. 

Está por nacer mi primer poemario, lo puedo sentir. Que tome el tiempo que tenga que tomar. Para mi ya es un éxito todo lo que he logrado hasta ahora en el año. Las tarjetas de San Valentín, las sesiones, el branding que he retomado y ahora ando experimentando con la creación de contenido. Seren: el proyecto que va naciendo de la mano de Andre, una clienta con la que trabajo desde Junio, creando su centro terapéutico. Ando muy emocionada.

Sí, he dejado un poco de lado a poetaviajera, pero a la vez no. Porque siento que me tengo que seguir asentando en esta nueva etapa, esta nueva personalidad, este nuevo flujo de ser, de vivir, de incorporar nuevas rutinas para mi arte. De seguir recordando esto que aprendí con El Camino del Artista: crear y compartirnos nos sana. 

Realmente, al inicio de ese libro te dicen que no te asustes si tu vida da un giro de 180° grados. Y OH BOY SI ME HE ASUSTADO. Estos meses me ha dado muchísimo vértigo. 

Después del primer círculo de escritura, simplemente me he sentado a procesar. Y en este proceso pienso, que quizás en busca de seguridad, he vuelto a viejos patrones. A viejos hábitos. El hábito de no usar mi voz, por ejemplo. El hábito de desconocerme por un chico. Recaer en viejas adicciones: la adicción de no reconocerme, de no valorarme, de no alzar y usar mi voz. Hacer espacio para mi habitar. 

Sigo procesando, pero días como estos, en los que termino una sesión de fotos con una clienta que no conocía pero fue un placer de conocer, simplemente me quedo anonadada, sorprendida, sin poder creer que ésta es mi vida. Esta es la persona que soy hoy: fotógrafa, diseñadora, artista.

Y al fin soy y no sueño ser.

Obviamente, somos más que nuestra profesión, pero hay algo en mi que nace del fuego interior de seguir tus pasiones. Hay mucha pasión en lo que hago en mi día a día, hay esencia, hay verdad, hay honestidad. Estoy cumpliendo lo que quiero ser y hacer y tengo proyectos y están avanzando y simplemente eso me llena de agradecimiento.

Mi ser desborda de agradecimiento por la vida que habito. 

Hay un par de metas más que quiero cumplir antes de que acabe el año, y agradezco aún tener tiempo para hacerlas realidad. Pero después de eso, la verdad es que no tengo ni idea de lo que me espera. Suspiro profundo. 

Mi voz esta volviendo, las distracciones se están disipando. Igual, veo como mi dedo tiembla de miedo. Paso a paso. Así es el Camino del Artista. 

He estado incorporando todo lo nuevo que ha llegado y está llegando. 

Bendita seas Julia Cameron. Verdaderamente es una biblia. Juro por esa señora, me ha cambiado la vida, y esta afirmación no es ninguna exageración. 

Te animo, como siempre, ha seguir tu corazón. Por mas cursi y cliché que suene.

poetaviajera