Es muy curiosa esa convivencia del mundo de los quehaceres y las preocupaciones y el mundo del sonido de las pisadas al caminar o el del agua que corre.
Darse cuenta de que la vida son las dos cosas, tan distintas y tan verdaderas a la vez. Atender a ambas cosas es la clave, sobre todo cuando la vida empieza a atropellarte. Volver a aguzar los sentidos y percibir el instante.
La vida y sus paradojas.
Es muy curiosa esa convivencia del mundo de los quehaceres y las preocupaciones y el mundo del sonido de las pisadas al caminar o el del agua que corre.
Darse cuenta de que la vida son las dos cosas, tan distintas y tan verdaderas a la vez. Atender a ambas cosas es la clave, sobre todo cuando la vida empieza a atropellarte. Volver a aguzar los sentidos y percibir el instante.
Es importante que no se nos olvide.
Dios… Sí me ha pasado sentirme demasiado abrumada, especialmente por el vaivén de la vida.
Leerte es un abrazo para el alma.