27 de Abril - 10:40am
Pensaba temprano, mientras escribía mis páginas matutinas, sobre porqué encuentro tan satisfactorio escribir. Pienso en alquimia, transformación y traducción. Es el placer de expresarme sin necesariamente entenderme, pintar sin pintura y solo con palabras. El sentir termina de salir por mis dedos y ya no me domina, las ideas ya no me persiguen y al fin, son libres. Somos libres.
La libertad es una temática recurrente, y vuelve a mi el recuerdo de mi primera pareja, quien estudió psicología y ha sido quien mejor ha sabido leerme. Su sueño era ser psicoanalista. En este presente escribo en pasado. Me decía que amaba viajar porque anhelaba libertad, y que los chicos que me gustaban tenían tatuajes porque en ellos yo percibía libertad, y como sentía que era algo que me faltaba, era justamente lo que buscaba en ellos. Que si no controlaba esta búsqueda, ni me controlaba, me podía llevar a escenarios de libertinaje. 100% tuvo razón, y al menos hoy, sobria y soltera, escribo en busca de esa libertad controlada.
Me apena, por que al menos hoy en día, no se dedica a la psicología. Miedo, dinero y quizás responsabilidades auto-impuestas lo guiaron hacia las empresas. Yo sé que en el fondo eso es lo que lo deprime: en su perfil de Instagram aún se describe con una sola palabra: “Psicología”; aunque ayer me decía que prefería los negocios. Si algo aprendí de él, es que las señales siempre están ahí para ser interpretadas. No se esconden, solo esperan.
No sé si es una maldición, locura, el don de ver posibles futuros o pura condescendencia, pero hace unos días, también pensaba en él. Me di cuenta que su casa sería un buen consultorio. La oficina donde su padre trabajaba es un espacio tranquilo, con baño al lado y mucha luz, donde podría atender a sus pacientes. No esta muy metida en su casa, al contrario, está al lado de la puerta de entrada. Así sus pacientes no tienen que adentrase en su privacidad si así no lo desea.
No le he dicho nada de esto porque no quiero entrometerme, y porque hace meses que no nos cruzamos. De todas formas, existe la enorme posibilidad y probablemente sea la verdad, que mi lectura de la situación sea totalmente ajena a la realidad. La distancia es proporcional a mi desconocimiento.
¿Qué es lo que nos lleva a dejar ir nuestros sueños? ¿y por qué nos permitimos habitar el sinsentido que hacerlo conlleva? Te escribo desde la experiencia: en algunas ocasiones, la desesperanza empieza a ingresar al cuerpo si nos permitimos creer que nuestro más profundo deseo es inalcanzable. Que nuestro propósito, no es nuestro. Que no es más que un “capricho de niños”. No es así. Es tu naturaleza, es para lo que viniste al mundo, o al menos, es una pista de un posible camino que existe para ti.
Creo que no hay peor traición que ignorarse. Si no nos validamos, ¿cómo esperamos que este mundo nos de siquiera una pizca de satisfacción?
Bitácora de Viaje
Hace poco escuche escuche una frase que no recuerdo exactamente pero que iba algo así: ¿prefieres vender por tu sueño, o vender tu sueño? Y mientras termino de programar esta carta, escuchaba este podcast muy bueno sobre saber vender, algo imprescindible si eres artista.
Isra Bravo, a quien entrevistan, habla en su libro -que también me he quedado leyendo-, que cuando terminamos una obra, el trabajo recién empieza. El trabajo como artistas de salir a vender. Y como artistas, esto es algo que nos suele costar. Pero si queremos vivir nuestros sueños, hay que aprender a vender o a vendernos. Super valioso el podcast, me “compró” totalmente.
Pienso en lo interconectado que está el vivir de tu pasión, emprender y vender. Así que empaparnos de este tema nos viene bien. Espero tengan una hermosa semana, les mando un abrazoooo enorme y contarles que esta semana sale un nuevo episodio del podcast, asi que las veo por ahí para hablar sobre creatividad, mentalidad creativa y emprender como creativas! Besooooo!
Gabyyy me encantó, yo también creo que no hay peor traición que ignorarse.
En mi vida también he visto muchos ejemplos de personas que tienen sueños y que tienen tooodo para cumplirlos (igual que cada uno de nosotros) y eligen otro camino que apaga un poco su corazón.
Qué importante recordar que el auto respeto es esencial. Qué importante recordar que no hay sueños que sean un error. Gracias por traer luz y recordarlo a los que te leemos Gaby 💌
yo también me estoy leyendo un libro de isra bravo . . creo que dice verdades como puños, así que veré la entrevista que enlazas en la publicación, gracias!
yo estoy en un momento en que vender no me interesa . . a nivel de lo que me mueve de verdad en la vida . . supongo que tener un trabajo hace que pueda relajarme en este sentido
pero también pienso que estoy bloqueando la remota posibilidad de convertirlo en algo que me de para vivir . . aunque en realidad no creo en esa posibilidad en absoluto . . lo que sé que lo convierte en una realidad
el dibujo es una prioridad en mi vida, le dedico muchas horas todos los días . . pero no tengo claro si debería obligarme a la otra parte de la venta...
es loco crear sin esperar nada a cambio? . . es una locura crear por el placer de crear? . . no sé qué pensar sobre esto...