¿Qué es una sequía creativa?
Bienvenido septiembre, etapas en tus proyectos, darte tiempo y seguir caminando.
1ero de Septiembre. 1:45pm
Agosto fue ese colibrí que se posa frente a ti por un segundo, suficiente para apreciar su belleza antes de volver a emprender vuelo. Fugaz, hermoso y veloz.
Hoy te escribo con panza llena y mate en frente. Abrigada pues el invierno continúa, pero el sol tiene ganas de asomarse y abrigarnos un momento. Se siente el cambio en el aire: se viene la primavera.
Estuve en hibernación indeseada estos últimos meses, desde Junio masomenos. Tras mi primer taller de escritura, he estado explorando nuevas metas y explorándome en nuevos vínculos. Por un segundo, como te comentaba en entregas anteriores, sentí culpa por no seguir creando, por “distraerme” y por no “ser constante”.
Burda y falsa creencia. Pues ahora sé que todo suma. Incluso cuando creemos que no estamos avanzando, o que estamos recorriendo rutas equivocadas, sé que todo aporta. Y al contrario, leía que para un artista (que todos somos) después de épocas prolongadas de creación, le siguen momentos de aparente sequía creativa:
“En muchos casos, estos períodos de febrilidad creativa vienen precedidos de vacíos significativos. Autores tan consagrados como Haydn, Brahms, Mahler, o incluso Mozart o Rossini, relatan este tipo de bloqueos en algún momento de sus vidas. Es interesante diferenciar estas situaciones de las actividades previas, compositivas o de otra naturaleza, usadas para despertar la curiosidad y preparar la mente para el periodo creativo. Todos estos estímulos previos conforman la experiencia del artista que, según Schumann o Ligeti, es lo único que el compositor puede introducir en su propia creación.”
- Gómez Martinez, Pedro (2021). Apolo y las musas. La inspiración musical. MAN - Museo Arqueológico Nacional. Madrid, España.
Una sequía creativa sería este momento de “bloqueo” o de aparente distracción, donde dejamos de crear y nos enfocamos en otras áreas de nuestras vidas. Bloqueo entre comillas y sequía solo en apariencia. Pues en realidad, todo suma. Pues toda exploración será utilizada en tus creaciones.
En lugar de pensar en distracciones, pensemos en exploraciones. En seguir nuestra curiosidad. Si andamos demasiado enfocados, los happy accidents no tienen espacio donde presentarse. Ese “desvío” no es más que un side quest, una aventura paralela donde la tarea es recolectar. Coleccionar. Investigar. Probar. Sentir y simplemente vivir.
Todo presente es perfecto. Y justo leía anoche, en el libro “La Psicología del dinero” de Morgan Housel, que el tiempo es el aliado que casi nadie toma en cuenta al momento de generar riqueza. Lo mismo puede ser trasladado para tu vida creativa: date tiempo.
Así como las estaciones, todo lo que es para ti, volverá. Que el tiempo sea tu aliado en tu proceso, que con cada día que pases sin crear, tu mundo interno crezca en experiencias y nuevos puntos de vista. No pasa nada si no hay output, si no hay creación, mientras sigas generando inputs, mientras sigas observando al mundo con una mirada curiosa, todo suma. Nada surge de la nada. Vive para crear y luego crea para seguir viviendo.
Hoy veo con claridad esta ciclicidad: pues desperté un primero de septiembre con ganas de volver a enfocarme. De recuperar mis rutinas creativas, de empezar a materializar todas esas ideas que han estado flotando por mi cabeza estos meses. Meses de no crear demasiado, pero de observar y observarme, de ir a galerías, de leer artículos, perderme en librerías y releer mis diarios. Perderme también en mis amistades, disfrutarlas y escucharlas. Atenderlas y quererlas. Porque mientras las nutro, me nutro también.
Así, veo como somos estaciones. Somos momentos, y cada año que pasa soy más consciente de que el tiempo siempre será mi aliado: para sanar, para atravesar el dolor, para evolucionar, para crecer, para que lleguen nuevas personas y así, nuevas ideas. El tiempo transforma y me dejo transformar por el tiempo. Sin presión ni apuro, con paciencia y compasión.
Un tip de autoconocimiento que siempre utilizo es: si la idea no sale de tu cabeza es por algo. Si siempre vuelve, es por algo. Mientras más se repita, más se solidifica. Y mientras la idea sea más sólida, es más difícil no accionar en ella.
Te cuento un poco lo que he estado imaginando: mi primer poemario. Y no solo uno, tengo varios en mente, pues no he dejado de escribir, pero no he estado compartiendo. Y ahora que estuve experimentando con los fanzines, tengo aún más ganas de seguir explorando la auto publicación. ¡Te invito a también explorarla!
Durante semanas las temáticas, los formatos y posibles títulos han rondado por esta cabecita. Hoy que escribía mis páginas matutinas, sentí con claridad que ya es hora de tomar acción.
Así que, ¡bienvenido Septiembre! Estoy segura que no soy la única que amaneció con ganas de volver con fuerzas. Y si no, no pasa nada: date tiempo. Pero -como siempre me repito-: no te sueltes.
Te dejo con un escrito que hice por allá en Julio (perdonaran la ausencia de tildes y demás formalidades):
Bitácora de Viaje
¿Cómo vaaaaaaaaaan? ¿Cómo los encuentra Septiembre? Verán que ando emocionada y decidida, al fin. Me encanta realmente sentir como las ganas de crear vuelven. Y pongo énfasis en el sentir. No es algo que esta vez obligué. Me dejé ser y caer y revolcarme estos últimos meses, y ahora, sin pensarlo demasiado, transito la próxima estación.
¡Seguimos!
Hola Gabriela, que gusto volver a substack y leerte. Yo me he tomado agosto de mucha introspeccion y leerte ha sido escuchar una parte de mi. Hay tiempo para vivir y para crear, y aunque no estemos exponiendo nuestra creatividad, siempre estamos creando. Es lo que somos y lo que hacemos por inercia. Me gusta eso de date tiempo, pero no te sueltes. Gracias, feliz septiembre!
Qué hermosa idea la de tus poemarios utilizando el fanzine para autopublicarlos! Solo de leerlo me da mucha emoción 😍
Y respecto a la ciclicidad creativa, a mí me ha servido ver a mi creatividad como algo que está más allá de una identidad (en mi caso de lectora y escritora), así puedo notar su presencia en cada momento del día: mientras elijo cómo me voy a vestir, mientras me cocino y pruebo una nueva receta que se me antoja, mientras camino apreciando el paisaje, mientras decido probar algo nuevo que me despierta curiosidad, mientras elijo cómo nutrir mis relaciones, en fin... Elijo ver a la creatividad en todo. Así, aunque no esté creando para compartir porque me nace más ir hacia adentro y nutrir mi inspiración, no dejo de considerarme creativa ✨
Un abrazo, tocaya!