28.04.25
Te quiero tranquila bajo tus sábanas favoritas, acurrucada entre acordes de canciones que hacen cantar a tu corazón.
Te quiero tranquila coleccionando películas y haciendo un ranking en tu cabeza sobre cuáles te gustan más y porqué. Explorando los motivos de esa conexión. Comentando tus reflexiones en tu Letterbox, solo por diversión y expresión.
Te quiero tranquila en las noches de soledad elegida, entre hobbies olvidados y un delivery de tu comida preferida para darte compañía.
Te quiero tranquila en la cocina, preparando la receta que viste en Tiktok y guardaste en tus favoritos. Atenta al fuego, sin apuro, y de fondo, la playlist con canciones que quizás, solo te relajan a ti. Y una copa de vino, solo si así lo deseas.
Te quiero tranquila ejercitando tu cuerpo desde el deporte con el que más te identificas y donde mejor te sientes, no por moda, no por presión. La salud es una consecuencia de elegir desde el amor por tu existencia y tu disfrute.
Te quiero tranquila dando pasos hacia tus sueños, sin mirar a los costados, esperando aplausos que bien sabes solo llegarán al final de la carrera.
Te quiero tranquila, nadando apacible entre críticas sin sentido, pues sabes que el insulto habla más de ellos que de ti. Presente para levantar los escudos y que el grito no cale en tu sistema. Fuerte. Con el espíritu sólido en tus valores y tus cimientos.
Te quiero tranquila entre pasiones y proyectos, mientras construyes para ti el hogar que siempre quisiste habitar y del que solo tú conoces los planos.
Te quiero tranquila mientras pones límites con empatía y compasión, pues sabes que la verdadera herida viene cuando te traicionas a ti misma.
Te quiero tranquila eligiendo amistades que te ven y te hacen sentir, al fin, la sensación de pertenencia. Que quizás nunca estuviste mal, sino que no estabas en entornos amorosos que respetaran todo lo que eres. Brillando con tu luz, y ayudando a que abraces e ilumines tu sombra también.
Te quiero tranquila dando besos sinceros y elegidos, reservados para quien te quiera tranquila también.
Te quiero tranquila en tus decisiones, pues elegiste con corazón y honestidad lo que realmente quieres hacer de esta experiencia humana. Corta y sin sentido, mejor agarrar el timón y darle dirección. Esa honestidad y curiosidad te guiarán. Tus gustos, tus inclinaciones dirigen la balsa. Tus pasiones te llevarán hasta la vitalidad que recarga todo cansancio.
Te quiero tranquila. Segura en tus rutinas. Presente en tus gustos y tus curiosidades. En tu personalidad. Honrando lo que eres, lo que te gusta y tu presente. No deseando estar en ningún otro lado que no sea en tu propia compañía; y si a tu presencia se le suman almas parecidas, todas son bienvenidas. Pero la soledad tampoco te incomoda: pues no volverás a dejarte sola.
Te quiero tranquila, pues solo tú puedes decidir cómo reaccionar frente a situaciones que no eliges vivir. Un adulto no puede abandonarse, dice Elizabeth Gilbert. Frente a la negativa de un otro, que llegue la certeza de que no hay nada malo en ti, y que quizás por ahí no es. O quizás una noche, bajo la luz de los faroles, te des cuenta que tus heridas empiezan a manchar a quienes amas, y toca hacer el trabajo de sanarte y detener la hemorragia que solo tú sabes curar.
Te quiero tranquila, observándote con autocrítica y compasión. Saber que jamás le agradaremos a todo el mundo, y a la vez, no todo el mundo tiene que agradarnos. Que el cambio venga de tu deseo de cambiar, no del grito que cuestionó tu manera de existir.
Te quiero tranquila en quién eres. En tu amor por las flores bajo el cielo de otoño y el viento frío que golpea tu rostro por las noches. En tu taza favorita que te acompaña cada mañana en el desayuno. En tu amor por los museos. O en el deseo de bailar y disfrutar porque la vida es una y divertida. Habitando prendas que te hagan sentir mas tú y no modas a las que no les encuentras el sentido.
Te quiero tranquila, pues al fin te encontraste.
Bitácora de Viaje
Esta semana ando reflexionando sobre la paz que me da sentirme segura en mi propia piel. Y te invito a pensar también sobre tus gustos, pasiones y tu personalidad.
¿En qué momentos te sientes tranquila? ¿Qué momentos le dan sentido a tu existencia? Pequeños o grandes, son importantes si así lo consideras. Toma nota y no los sueltes. Espero leerte! Un abrazote
Me siento muy identificada con este texto. Estoy en una etapa, ya a mis 44 años, en la que me siento tranquila siendo quién soy. Toda la vida me he cuestionado mucho a mí misma, he dudado de si debía esforzarme por ser de otra forma. Como si eso fuese posible!!
Ahora ya me he aceptado como soy y me cuido a mí misma como si fuese el amor de mi vida. Es una sensación maravillosa, la verdad.
Que necesario leer esto <3